Un Granada sin alma se acerca a Segunda
La Real Sociedad se lleva los 3 puntos del Nuevo Los Cármenes en una tarde gris y lluviosa. Tan gris como el futuro del Granada en la categoría reina, donde poco a poco se va haciendo más negro.
En la primera parte se fueron a vestuarios con empate a uno. Marcaron por el albanés Myrto Uzuni, el primero de penalti para el Granada, y el nigeriano Umar Sadiq para los donostiarras empató el encuentro, mientras que en la segunda, que fue de dominio visitante, la Real le dio la vuelta al marcador con los goles de Robin Le Normand en el minuto 80 y del portugués André Silva en el 86, cuando parecía que el empate sería definitivo.
El Granada que suma ya ocho jornadas ligueras consecutivas sin ganar, demostró su necesidad con una buena puesta en escena al comienzo del partido y una primera ocasión del argentino Lucas Boyé que no encontró portería.
La Real Sociedad, al principio incómoda, llegó por primera vez al área rival en una acción de estrategia, con Jozwiak sacando bajo palos el remate de cabeza de Mikel Oyarzabal. El meta Alex Remiro evitó el gol local, en un tiro cruzado de Jozwiak a los 17 minutos, aunque la acción terminó en penalti, pitado tras ser llamado desde el VAR Martínez Munuera, por falta en el rechace de Javi Galán al uruguayo Facundo Pellistri. Marcó Uzuni el penalti, pero la alegría local sólo duro doce minutos porque en el minuto 33 Sadiq de cabeza puso el empate.
Tras evitar poco después el argentino Augusto Batalla el 1-2 ante Brais Méndez, Álex Remiro se convirtió en el protagonista del primer tiempo, haciendo dos paradones ante Pellistri y Sergio Ruiz. Aunque en el añadido no se entendió con su defensa y Uzuni puso el 2-1 en el luminoso.
La segunda mitad fue un dominio total de la Real Sociedad, que empató en el 80 gracias a Le Normand al rematar un balón a la salida de un córner. Para, ya en el 86, ponerse por delante con el gol de André Silva, anulado en primera instancia por posible fuera de juego, pero revisado y validado por el VAR dejando al Granada con pie y medio en Segunda División y con la afición pidiendo la dimisión de la directiva.